Las lámparas utilizadas en las trampas de luz emiten haces de UVA de entre 315 nm y 400 nm. La sensibilidad espectral de las plagas, especialmente de las moscas de la suciedad, a la luz de esta longitud de onda concreta las arrastra hasta estas lámparas. Por consiguiente, las trampas de luz para insectos utilizan luz UV para ofrecer un rendimiento de captura de moscas superior.